Medicina integrativa: concepto y beneficios para clínicas y pacientes

La Medicina Integrativa, también conocida como Medicina Funcional o Integral, ha llamado cada vez más la atención de profesionales de la salud y paciente como una respuesta en la búsqueda de la humanización de las atenciones médicas. 

Considerando que las enfermedades físicas afectan la salud emocional y mental de las personas, así como las complicaciones psicológicas pueden hacer que el cuerpo se enferme, la medicina integrativa promueve el bienestar y la calidad de vida por medio del equilibrio de los diferentes aspectos que afectan al individuo.

Eso significa que, al contrario de tratar específicamente la enfermedad, como ocurre en la medicina tradicional, la práctica integrativa se enfoca en el paciente en su totalidad, identificando diversos factores, entre ellos fisiológicos, psicológicos, nutricionales y hasta sociales, que puedan ser mejorados para garantizar una salud plena. 

Esa integración del cuidado genera beneficios no solo para los pacientes, que notan resultados mejores, sino también para los profesionales de la salud, que cuentan con el apoyo de colegas de otras especialidades para mejorar su relación con los pacientes y comprometerlo aún más con el tratamiento. 

En este artículo, le explicaremos de forma detallada el concepto de medicina integrativa, sus principales beneficios, cómo aplicarla en su consultorio, clínica u hospital y cuál es el escenario Chile de la especialidad, respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)

¿Qué es medicina integrativa y cómo surgió el concepto?

Muchas veces,  las enfermedades surgen como consecuencia de los hábitos alimenticios desequilibrados o rutina compuestas por comportamientos inadecuados, que de una forma u otra terminan debilitando el sistema inmunológico. Y aunque esa idea ya sea difundida dentro de la medicina tradicional, la práctica integrativa o integral tiene el propósito de hacer que los tratamientos sean todavía más efectivos con una colaboración entre médicos, terapeuta y profesionales de la salud en general. 

Siendo así, la medicina funcional combina terapias alternativas, como fitoterapia, homeopatía, terapia floral, aromaterapia, yoga, masajes, meditación y acupuntura, con  procedimientos tradicionales de diversas áreas. 

Un oncólogo, por ejemplo, puede trabajar en conjunto con nutricionistas, enfermeros y psicólogos para proporcionar una asistencia más completa al paciente. Estudios muestran que las terapias alternativas ayudan a aliviar efectos colaterales comunes del tratamiento de cancer, como fatiga, ansiedad, dolor y náuseas.  

El Profesor Dr. Chin An Lin, jefe del Ambulatorio General Didáctico de HCMFUSP, en Brasil y Co-coordinador del Centro de Medicina Integrativa Mente/Corpo describe  la medicina integrativa como un tratamiento que va más allá de la enfermedad:

Dijo el profesor, de acuerdo con la Facultad de Medicina de la  Universidad de São Paulo, Brasil.

El nacimiento del concepto de medicina integrativa, de acuerdo con Editor-in-chief de The Journal of Alternative and Complementary Medicine (JACM), John Weeks, se dio en el contexto de la contracultura, cerca de la década de los 60.

El movimiento fue motivado por diversos factores, como el aumento de la expectativa de vida, la crítica de la relación asimétrica de poder entre médicos y pacientes, la dificultad que enfrentaba la medicina convencional para solucionar determinadas enfermedades (especialmente las crónicas), información sobre el peligro de los efectos adversos de los medicamentos y de las intervenciones quirúrgicas, entre otros.

¿Cuáles son las ventajas de la medicina integrativa para pacientes, especialistas y clínicas?

Los pacientes con enfermedades crónicas que hasta ahora, eran sometidos a procedimientos esencialmente paliativos, logran trabajar la causa de sus problemas cuando se someten a un abordaje más integral. 

Además, el acompañamiento integrado desenfoca la enfermedad y sitúa al paciente como protagonista del tratamiento.

Con esto, la persona tratada comienza a percibir que su función va más allá de tomar medicamentos y hacerse exámenes, y se ve como el principal agente de cambio para su salud, beneficiándose a él mismo y también a los profesionales que lo acompañan. 

Estas son las principales ventajas de la medicina funcional integrativa: 

Influencia positiva en la relación médico-paciente

La base de una asistencia basada en la medicina integrativa es saber oír. Investigar todos los aspectos de la vida del paciente, entendiendo sus problemas y preocupaciones, considerando su situación económica e identificando su personalidad e individualidad, esto es esencial para que los procedimientos más adecuados puedan ser recomendados. 

Con todo esto, el paciente crea una relación más cercana y de confianza con los profesionales involucrados, ya que sabe que todos comparten el mismo objetivo: ¡cuidarlo de la mejor manera posible!  

Esa humanización del acompañamiento médico es crucial para que los profesionales involucrados sean verdaderos aliados del paciente durante su jornada, lo que también influye en su fidelización. 

Mayor compromiso con el tratamiento

Como se dijo anteriormente, la combinación de diferentes métodos alternativos con los tradicionales contribuyen al empoderamiento del paciente, haciéndolo más consciente sobre el papel que ejerce en su salud, ya que comparten junto a los profesionales de salud la responsabilidad del éxito del tratamiento

Esto aumenta el interés y la motivación para que sigan las recomendaciones de los especialistas e incluso permite que mantengan buenos hábitos después de recibir el alta.  

Más calidad de vida

Siempre que los métodos alternativos estén alineados con el estilo de vida del paciente, estos serán capaces de proporcionar tranquilidad, alegría y esperanza, potenciando los resultados del tratamiento convencional y aumentando las posibilidades de recuperación.

Otro factor positivo para la salud es la posibilidad de reducción de medicación tradicional, incorporando principios activos naturales. Los buenos resultados y el bienestar conseguido servirán también como incentivo para dar continuidad a las prácticas preventivas.  

Reducción de los gastos en salud;

Cuanto más consciente sea el paciente de los hábitos que influyen en su salud, llevará más seriamente las orientaciones de los profesionales y no necesitará invertir en nuevos medicamentos, tratamientos, exámenes y hasta cirugías. 

Escenario de la medicina integrativa en Chile 

El Ministerio de Salud ha definido e implementado una serie de intervenciones dirigidas al reconocimiento y regulación del ejercicio de prácticas de medicina alternativa (no convencionales), con el propósito de incorporar algunas de ellas al sistema de salud nacional.

Como base legal de lo anterior, se tiene que: “En el año 2005 se dictó el Decreto Nº 42 que reglamenta el ejercicio de las prácticas médicas alternativas (complementarias) como profesiones auxiliares de la salud y las condiciones de los recintos en que estas se realizan. A partir de este reglamento marco, se ha evaluado y reconocido a la Acupuntura (Decreto Nº 123/2008) a la Homeopatía (Decreto Nº 19/2010) y a la Naturopatía (Decreto Nº 5/2013) como profesiones auxiliares de la salud.” 

Es importante destacar, que entre las Medicinas Complementarias Alternativas “MCA” que más se practican en el país están: la Homeopatía, Acupuntura, la Naturopatía, la Quiropraxia, Sintergética, las Terapias Florales, Apiterapia,  entre otras.

Se asume que en la actualidad, todas las medicinas (convencional y alternativa) trabajan en forma complementaria, por lo cual se habla una Medicina Integrativa.

Una prueba de la aceptación que ha tenido este concepto en Chile, ha sido la transformación de la Unidad de Medicina Integrativa del Hospital Clínico de la U. de Chile (HCUCH) la cual incorporó estrategias como la acupuntura, musicoterapia y el  mindfullness, además de otras terapias complementarias que apuntan a la humanización de la atención de salud. 

Así como ellos, otras clínicas, hospitales y centro médicos han dado un giro al incorporar un equipo multidimensional de profesionales que trabajan con base en la medicina integrativa.

¿Cómo aplicar la medicina integrativa en su día a día?

El primer paso para adoptar la medicina integrativa en su clínica o centro médico, además de los estudios exigidos en cualquier área de la salud, es garantizar que el cuerpo clínico de su centro esté formado por una variedad de profesionales dispuesto a trabajar en conjunto. 

Si por el contrario, usted es un especialistas autónomo y atiende a sus pacientes en un consultorio particular, nada impide que pueda construir sus propias alianzas con otros profesionales de la salud que compartan la misma visión respecto a la medicina integrativa y deseen formar un equipo. 

Tenga en mente que el plan de tratamiento debe ser integrado y compartido entre todo el equipo. Para facilitar este seguimiento simultáneo, un consejo es contar con un Software de Gestión Médica que permita la creación de fichas clínicas electrónicas personalizadas.

En el momento de la consulta en sí, es importante realizar un protocolo más terapéutico, independiente del área de actuación. Los diagnósticos son más largos y profundos, incentivando al paciente a mencionar cuándo comenzó a presentar síntoma, en qué situaciones aparecen con mayor frecuencia y que ha hecho para reducirlos. 

Es así que, la medicina integrativa se enfoca en la persona y no en la enfermedad. Medicamentos y tratamientos (alternativos o convencionales) deben ser sugeridos considerando todos los posibles abordajes terapéuticos y disciplinas, así como la opinión del propio paciente. 

Es imprescindible que cualquier orientación sea acompañada por explicaciones comprensibles y directas, para que el paciente comprenda los detalles del tratamiento y se sienta parte de la toma de decisión.

Medicina integrativa en resumen

Concluyendo, la medicina integrativa surgió para suplir la necesidad de humanización en las atenciones médicas, como resultado de la popularización de la medicina alternativa y sus tratamiento naturales, además de la creciente concepción de que todas las áreas de la vida, aspectos físicos, emocionales, psicológicos, espirituales, etc, influyen en la salud y calidad de vida.  

Para ofrecer un tratamiento más personalizado para el paciente, la práctica propone la unión de profesionales de la salud de diversas especialidades, dando como resultado la posibilidad de potenciar resultados y la prevención de posibles problemas futuros. La enfermedad en sí deja de ser el punto central y las atenciones se enfocan en el individuo en su totalidad.  

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